Misterio a Bordo de Adam Sandler (RESEÑA) (CRITICA)
Misterio a Bordo
(Murder Mystery, Kyle Newacheck, 2019)
Cuando Adam Sandler comenzaba a hacer comedia en una de las épocas doradas del programa de variedad en la televisión nocturna llamado Saturday Night Live, rodeado de estrellas como David Spade, Chris Farley+, Chris Rock, entre otros, prometía ser un talento que seguiría los pasos de otras leyendas del género salidas de este show como Dan Ayrkroyd, Eddie Murphy, Steve Martin, Chevy Chase, et al.
Al principio no le fue nada mal, nos entregó cintas que no son joyas pero tenían su humor y algun mensaje (en algunos casos) interesante mas allá del humor absurdo y a veces tonto. Ahí está Billy Madison (Tamra Davis, 1995), Happy Gilmore (Dennis Dugan, 1996), entre otras. Pero fue La Mejor de mis Bodas (Frank Coraci, 1998) al ladonde Drew Barrymore y con una tremenda nostalgia ochentera, la que lo posicionó como una estrella cómica en ciernes.
De ahi todo fue un viaje iregular hasta llegar a los ultimos años, donde parece haberse estancado en la comedia tonta, burda y sin gracia, salvo por ciertos roles y cintas: la saga de Hotel Transylvania, por ejemplo, donde da voz a Drac o su papel dramático en la cinta de Noah Baumbach donde comparte créditos con Ben Stiller y Dustin Hoffman, Los Meyerowitz. Sin embargo, pareciera que el trato que este comediante realizó con Netflix para hacer cierta cantidad de contenido en su plataforma ha creado más cosas malas que buenas.
Después de fiascos como Los 6 Ridículos (Coraci, 2015), Los Doble Vida (Brill, 2016), entre otras, Sandler regresa bien acompañado de la actriz Jennifer Aniston para contarnos una historia que pretende burlarse de los clichés de las cintas de misterio/detectivescas, usando su típico humor. El resultado no sorprende a nadie, ya que vuelve a ser una película realmente poco graciosa y que tiene pocos momentos rescatables. Esta supuesta comedia se llama Misterio a Bordo, dirigida por Kyle Newacheck, es el segundo trabajo del realizador para Netflix.
La premisa es simple: el policía de Nueva York Nick Spitz (Sandler) y su esposa Audrey (Aniston) deciden salir de la rutina que su matrimonio tiene y emprenden un viaje de vacaciones a Europa. Asi, lo que parecían ser unas vacaciones tranquilas se convierte en algo distinto al conocer al excéntrico millonario Charles Cavendish (Luke Evans). Este curioso encuentro hará que los Spitz se vean envueltos en una aventura inesperada.
Aunque el cast secundario no es malo, se siente desperdiciado ante lo simplón del relato, escrito por James Vanderbilt, guionista un tanto irregular que lo mismo participa en Zodiaco (Fincher, 2007) que en la desangelada secuela Dia de la Independencia: Contraataque (Emmerich, 2016), en el cual trata de burlarse de los clichés, estereotipos y recursos muy conocidos de las cintas de misterios sin resolver, muy inclinado hacia las obras de Agatha Christie.
Es asi que vemos a actores como Evans, Gemma Arterton, Terrence Stamp o el mismo Luis Gerardo Méndez actuando en automático y exagerando sus papeles sin realmente sentirse como una parodia sino más bien sobre actuados o fuera de lugar. Incluso la temática del misterio a resolver se diluye entre gags o chistes tipicos de las comedias de Sandler, dando mucho más pie a la relación de los Spitz que a lo que los rodea, quitando toda posible dosis de suspenso o inclusive de burla del mismo género.
En cuanto a Aniston y Sandler, si bien tienen alguno que otro chiste o chispazo en el filme, no logra ser suficiente para mantener a flote la película, cayendo en baches aburridos que por más que Sandler quiera ser chistoso, no funciona. Aniston hace lo que puede y al estar en escena sola funciona mejor que Sandler en toda la pelicula, siendo uno de los puntos decentes de este misterio sin sabor.
Resulta increíble que Sandler, que ha demostrado poder hacer cintas mas divertidas o inclusive roles dramáticos muy aplaudidos, se siga inclinando por estas fórmulas que, si bien tienen a un público ganado, se van gastando cada vez más. Y es una lástima que, a pesar de que lo intente, no se pueda sacudir de encima estos proyectos para hacer algo más interesante o por lo menos entretenido.
Asi, este Misterio A Bordo se convierte en una de las más flojas propuestas de Netflix en el año y sin embargo no es de lo peor del catálogo de Adam Sandler. Simplemente, la cinta es complaciente, floja e ignora los elementos con los que en verdad podria burlarse de estas cintas, mas allá de hacee alusión directa a ellas, insinuando incluso que la aventura de los Spitz en el mundo de los misterios podria extenderse cual caricatura de Scooby Doo pero fallida.
Escrito por Aj Navarro
Calificación: 35/100
(Murder Mystery, Kyle Newacheck, 2019)
Cuando Adam Sandler comenzaba a hacer comedia en una de las épocas doradas del programa de variedad en la televisión nocturna llamado Saturday Night Live, rodeado de estrellas como David Spade, Chris Farley+, Chris Rock, entre otros, prometía ser un talento que seguiría los pasos de otras leyendas del género salidas de este show como Dan Ayrkroyd, Eddie Murphy, Steve Martin, Chevy Chase, et al.
Al principio no le fue nada mal, nos entregó cintas que no son joyas pero tenían su humor y algun mensaje (en algunos casos) interesante mas allá del humor absurdo y a veces tonto. Ahí está Billy Madison (Tamra Davis, 1995), Happy Gilmore (Dennis Dugan, 1996), entre otras. Pero fue La Mejor de mis Bodas (Frank Coraci, 1998) al ladonde Drew Barrymore y con una tremenda nostalgia ochentera, la que lo posicionó como una estrella cómica en ciernes.
De ahi todo fue un viaje iregular hasta llegar a los ultimos años, donde parece haberse estancado en la comedia tonta, burda y sin gracia, salvo por ciertos roles y cintas: la saga de Hotel Transylvania, por ejemplo, donde da voz a Drac o su papel dramático en la cinta de Noah Baumbach donde comparte créditos con Ben Stiller y Dustin Hoffman, Los Meyerowitz. Sin embargo, pareciera que el trato que este comediante realizó con Netflix para hacer cierta cantidad de contenido en su plataforma ha creado más cosas malas que buenas.
Después de fiascos como Los 6 Ridículos (Coraci, 2015), Los Doble Vida (Brill, 2016), entre otras, Sandler regresa bien acompañado de la actriz Jennifer Aniston para contarnos una historia que pretende burlarse de los clichés de las cintas de misterio/detectivescas, usando su típico humor. El resultado no sorprende a nadie, ya que vuelve a ser una película realmente poco graciosa y que tiene pocos momentos rescatables. Esta supuesta comedia se llama Misterio a Bordo, dirigida por Kyle Newacheck, es el segundo trabajo del realizador para Netflix.
La premisa es simple: el policía de Nueva York Nick Spitz (Sandler) y su esposa Audrey (Aniston) deciden salir de la rutina que su matrimonio tiene y emprenden un viaje de vacaciones a Europa. Asi, lo que parecían ser unas vacaciones tranquilas se convierte en algo distinto al conocer al excéntrico millonario Charles Cavendish (Luke Evans). Este curioso encuentro hará que los Spitz se vean envueltos en una aventura inesperada.
Aunque el cast secundario no es malo, se siente desperdiciado ante lo simplón del relato, escrito por James Vanderbilt, guionista un tanto irregular que lo mismo participa en Zodiaco (Fincher, 2007) que en la desangelada secuela Dia de la Independencia: Contraataque (Emmerich, 2016), en el cual trata de burlarse de los clichés, estereotipos y recursos muy conocidos de las cintas de misterios sin resolver, muy inclinado hacia las obras de Agatha Christie.
Es asi que vemos a actores como Evans, Gemma Arterton, Terrence Stamp o el mismo Luis Gerardo Méndez actuando en automático y exagerando sus papeles sin realmente sentirse como una parodia sino más bien sobre actuados o fuera de lugar. Incluso la temática del misterio a resolver se diluye entre gags o chistes tipicos de las comedias de Sandler, dando mucho más pie a la relación de los Spitz que a lo que los rodea, quitando toda posible dosis de suspenso o inclusive de burla del mismo género.
En cuanto a Aniston y Sandler, si bien tienen alguno que otro chiste o chispazo en el filme, no logra ser suficiente para mantener a flote la película, cayendo en baches aburridos que por más que Sandler quiera ser chistoso, no funciona. Aniston hace lo que puede y al estar en escena sola funciona mejor que Sandler en toda la pelicula, siendo uno de los puntos decentes de este misterio sin sabor.
Resulta increíble que Sandler, que ha demostrado poder hacer cintas mas divertidas o inclusive roles dramáticos muy aplaudidos, se siga inclinando por estas fórmulas que, si bien tienen a un público ganado, se van gastando cada vez más. Y es una lástima que, a pesar de que lo intente, no se pueda sacudir de encima estos proyectos para hacer algo más interesante o por lo menos entretenido.
Asi, este Misterio A Bordo se convierte en una de las más flojas propuestas de Netflix en el año y sin embargo no es de lo peor del catálogo de Adam Sandler. Simplemente, la cinta es complaciente, floja e ignora los elementos con los que en verdad podria burlarse de estas cintas, mas allá de hacee alusión directa a ellas, insinuando incluso que la aventura de los Spitz en el mundo de los misterios podria extenderse cual caricatura de Scooby Doo pero fallida.
Escrito por Aj Navarro
Calificación: 35/100
A mi si me pareció muy buena y graciosa, no se que trais en la cabesa carnal
ResponderBorrarOye chavo no te metas con mi Adam
ResponderBorrarEs entendible, a mi la película solo se me hizo un chiste y solo da risa
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