IT CAPÍTULO 2: EL CIERRE NO TAN ÉPICO DE PENNYWISE
IT CAPÍTULO 2
(It: Chapter 2, Andy Muschietti, 2019)
Hace un par de años llegó con bombo y platillo una nueva adaptación de una de las novelas más ambiciosas y memorables del autor Stephen King: "Eso". Integrada por un cast de jóvenes actores donde el más conocido era Finn Wolfhard (Stranger Things) y un Pennywise interpretado de buena forma por Bill Skarsgard (Hemlock Grove), la cinta logró conquistar al público, regalándonos una experiencia memorable de amistad y terror mas allá de los cambios realizados conforme al material de origen. Sin embargo, sólo era una parte de lo que nos esperaba.
Para el público que no está familiarizado con la obra de King en papel, al menos tienen la noción de la anterior adaptación para televisión en una miniserie de dos episodios en el lejano año de 1990 y con un Tim Curry en el papel de Pennywise que resulta ser un villano memorable. En esa adaptación se marcan las dos partes del relato, la primera como niños y la segunda como adultos, por parte del grupo de protagonistas conocido como El Club de los Perdedores.
Esta nueva adaptación, dirigida por el argentino Andy Muschietti, toma el mismo camino y ahora, un par de años después, nos entrega su visión del reencuentro de los Perdedores en plena vida adulta para poder librar un enfrentamiento final contra su peor pesadilla, Eso. El hype estaba por los cielos y todo apuntaba a que esta nueva visión superaría con creces a la televisiva y se convertiría en una épica cinta de terror que marcara a nuevas generaciones y se volviera, tal vez, una de las mejores adaptaciones de la obra de King. Sin embargo no es así y esto se debe a cambios en la trama, algunos que cumplen, la mayoría que fallan, haciendo que el relato y el terror se pierda en el afán de mostrarnos una épica del género de casi 3 horas de duración que termina por traicionarse a sí misma.
La esperada secuela comienza 27 años después de lo que vimos en el Capítulo 1, cuando Mike Hanlon (Isaiah Mustafa), el único chico del Club de los Perdedores que no ha abandonado el pueblo de Derry, se da cuenta de que Eso ha regresado. Es así como Mike decide buscar al resto del grupo ya en su vida adulta: Bill Denbrough (James McAvoy), un exitoso novelista de terror que ha dejado en el olvido la muerte de su hermano menor Georgie, Ben Hanscom (Jay Ryan), el otrora gordito simpático ahora convertido en galán y exitoso arquitecto, Beverly Marsh (Jessica Chastain), la dama del club convertida en empresaria atorada en un infeliz matrimonio, Eddie Kaspbrak (James Ransone) quien después de su obsesión por la limpieza y su dependencia hacia su madre ahora es un experto en análisis de riesgos, Richie Tozier (Bill Hader), el comediante del grupo que ha explotado sus dones para ser un gran standupero y Stanley Uris (Andy Bean), quien después de superar su trauma por enfrentar a Eso ahora vive en aparente armonía y felizmente casado.
La búsqueda de Mike detona que sus memorias borrosas acerca de su pasado regresen poco a poco, todo con el afán de cumplir la promesa que hicieron de niños: si Eso regresaba, ellos también lo harían para ponerle punto final al terror que esta criatura provoca en su pueblo natal para al fin dejar en paz los monstruos de su pasado y, a la vez, su presente.
El ambicioso intento de hacer una épica de terror sin dejar de lado sus antecedentes se aplaude. Sin embargo, parece que Gary Dauberman, guionista de la cinta, saca su lado irregular que ha demostrado en proyectos anteriores como la saga de "Anabelle", haciendo cambios en el argumento original que no funcionan del todo. Por ejemplo, algo destacado del anterior capítulo era el balance entre los actores infantiles. El grupo se sentía equilibrado, unido y daba incluso la sensación de que veíamos una vibra parecida a otra obra de King, Cuenta Conmigo (Stand by Me, Reiner, 1986) y que funcionaba.
En esta secuela, las motivaciones del Club de los Perdedores y sus fantasmas o miedos pasan a segundo plano, ya que personajes secundarios como la esposa de Bill, el marido maltratsdor de Bev, la mujer obesa de Eddie, no tienen relevancia en el relato cuando son básicas para comprender el alcance de los miedos de eso. El único que se salva de eso es Richie, a quien también le cambian un poco la problemática del miedo con el que carga, pero es tan bien desarrollado que Hader logra hacer que lo creamos sin problema.
Otro inconveniente es, sin duda, el desarrollo del "bully" del grupo, Henry Bowers (Teach Grant), personaje que en la novela e incluso en la anterior adaptación del libro, se sentía como una amenaza que podría acabar con los Perdedores adultos en cualquier momento. En esta secuela, lo que hacen con Bowers es también algo muy triste, desaprovechando el potencial que el personaje tenía para explotar aún más la amenaza de Eso. Pero no todo es malo, ya que se agradece se retomen cosas que, por absurdas que parezcan, si forman parte del material fuente aunque no ahonden del todo en ellas.
En cuanto al cast, uno esperaba mucho de actores como McAvoy y Chastain en sus papeles de Bill y Bev, pero su falta de desarrollo hace que sean más bien planos y con el constante pleito de generar un trío amoroso con Ben (Ray), no llegan a brillar. Sin embargo, la química entre Eddie (Ransone) y Richie (Hader) es algo mucho más destacado que, en muchos ratos, llega a ser lo mejor de la cinta. Sobre todo Bill Hader, cuyo Richie Tozier puede ser el cómic relief perfecto como a su vez el personaje más emotivo, robándose cada escena en la que sale.
Visualmente, a Muschietti no se le puede reclamar mucho. La fotografía y la dirección de arte son algo de lo que más destaca en esta cinta, creando atmósferas, utilizando paletas de colores interesantes y generando el ambiente terrorífico que algunas secuencias necesitaban. Lamentablemente, el trabajo de efectos especiales es algo que destaca negativamente por su falta de calidad y le quita mucho del terror a las escenas en donde se utiliza, lo cual provoca que rompa del todo esa sensación de miedo que debería provocar sobre todo en las apariciones de Eso/Pennywise.
Básicamente, el regreso de Eso se convierte en un proyecto ambicioso que tenía todo para ser brillante pero se queda en la intención de serlo. Su larga duración puede llegar a ser un poco pesada en momentos y el final dividirá a mucha gente. Para concluir, este Capítulo Dos resulta ser un filme que pretendía ser más fiel y captar la esencia de una de las más complejas novelas del maestro del terror, Stephen King, pero se queda a medio camino incluso en su mensaje final, realizando una adaptación más bien floja que parece querer abarcar mucho pero perderse en sus intenciones.
Aj Navarro
Calificación : 6. 5 / 10
Eso: Capítulo 2 es un final ambicioso que tiene buenas cosas en su realización pero falla mucho en el desarrollo de su historia. Muschietti termina este dípitico de terror en una nota más baja que la anterior entrega. Aguanta el palomazo a pesar de su larga duración.
Datos Curiosos: si son amantes del cine y de la literatura, en la cinta hay un par de cameos bastante buenos y una que otra autoreferencia al autor de la novela, Stephen King.
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